No sólo ha sido uno, han sido varios profesores los que me han cambiado la vida.
Carmen, Malú, Alfio, Berta y otros han sido grandes maestros para mi. Y no solo por lo académico, también por lo personal. Siempre abiertos para darle consejo a mis retos y aventuras. Con esa sabiduría que dan los años y la frescura que se contagian de los jóvenes.
Pero no solo ellos.
Me gusta tener profesores con los que no tengo comunicación directa. Mentores a distancia.
Creo que todos hemos tenido alguno que nos ha marcado. Y lo mejor es que nosotros nos podemos convertir en uno de esos maestros para los demás.
Siempre aprovecha la oportunidad de ayudar a otro. Ya que el maestro aprende doble: repasa y aprende a explicar lo que sabe.
La maestría se logra repitiendo una y otra vez lo que sabemos. No hay otro camino.
Por eso estoy creando el curso para el método Ventaja que se enfoca en principios y estrategias.