Cada vez que te encuentres del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar.
Diferenciación de productos: creación de un producto con mejores características, rendimiento o eficacia. Este tipo de diferenciación es muy fácil de copiar por sus competidores y suele ser muy efímera.
Diferenciación de servicios: esto incluye no solo la entrega y el servicio al cliente, sino también todos los demás elementos de soporte de una empresa, como capacitación, instalación y facilidad para realizar pedidos.
Diferenciación de la distribución: los canales de distribución elegidos pueden brindar cobertura o disponibilidad, acceso inmediato a la experiencia, mayor facilidad para realizar pedidos y mayores niveles de servicio al cliente o técnico.
Diferenciación de relaciones: un medio de diferenciación que a menudo se pasa por alto es a través del personal de la empresa. Los empleados, asociados o miembros del equipo con la interfaz del cliente pueden proporcionar y demostrar competencia, cortesía, credibilidad, confiabilidad y capacidad de respuesta.
Diferenciación de imagen / reputación: la imagen es controlada y administrada por símbolos utilizados en comunicaciones, publicidad y todo tipo de medios: escritos, digitales y de audio, así como la atmósfera del lugar físico donde los clientes se encuentran con el negocio.
Diferenciación de precios: competir con éxito en el precio requiere el reconocimiento de que cada cliente tiene un precio diferente que estaría dispuesto a pagar por su producto. La segmentación y la diferenciación permiten que una empresa se acerque a la maximización de los ingresos potenciales ofreciendo a cada segmento un producto diferenciado a un precio diferente.
En el próximo episodio hablaremos de una táctica nueva.
Bueno ventajoso esto es todo por hoy.
Antes de terminar sigue la conversación ¿Cómo te diferencias de tu competencia?
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Y recuerda: ¡Rífate como los grandes!