Todos necesitamos más perspectiva que expectativa.
Somos unos optimistas irremediables, nuestros pronósticos más lúgubres no se acercan ni por poco a la realidad. Nos empezamos a llenar de frustraciones y cargamos con una maleta llena de decepciones.
El futuro siempre pinta mejor y el pasado siempre fue un tiempo mejor.
Yo ya estoy en el tono de decir que “no era así en mi infancia”, pero la realidad es que sólo era diferente. Ni peor, ni mejor.
En cambio, necesitamos una visión ajustada a la realidad que nos deje observar todo desde distintos puntos de vista. Vivir el presente.
Somos animales altamente propensos a la adicción… y a la destrucción.
Paremos un momento y aprendamos a respirar. Inhala, exhala.
En nuestros negocios pasa lo mismo, aunque “no planificar, es planificar para fracasar”, se nos va el tiempo en el hubiera.
Si quieres retomar el rumbo y empezar a tener perspectiva te recomiendo descargar el Kit Emprendedor que consta de los 7 archivos que uso al inicio con todos mis clientes: