Una de las frases que dijo un amigo mío a un prospecto acerca de mí fue:
Ray no hace negocios con quien llega tarde.
Es verdad. No lo hago. NUNCA.
¿Soy payaso? Si.
¿Le molesta a la gente? Si.
¿Me importa? No.
Y es que si haces negocios con alguien que llega tarde así va a ser siempre:
+ Entregará tarde el trabajo que le corresponda.
+ Su palabra favorita será *ahorita*.
+ Va a quedar mal con los clientes y proveedores.
Y la peor de todas:
Vas a depender de alguien que no es confiable. Punto.
De las cosas que no podemos controlar y recuperar, la que más molesta perder es el tiempo.
No lo pierdas por nada del mundo.