Ahí se encuentra solo y viendo hacia el infinito.
Es Raymundo con traje de samurai. (Delgado por supuesto por qué yo me imagino así 😛 )
Observo detenidamente el amanecer y tenso pero sin nervios veo mi meta.
Quiero el mejor dispositivo para ver series y películas en mi televisión. 😀
Avanzo sigilosamente por Amazon y Mercado Libre. Me sumerjo en cada una de las categorías y filtro sagazmente para encontrar lo que más se adapta a mis necesidades. Pregunto a mis conocidos y familiares.
Por fin tengo una pre selección de las mejores: Xbox One, Chromecast y Apple TV.
Desecho el Xbox por qué ya tengo uno. Me quedo con Chromecast y Apple TV. Apple TV me da menos funcionalidades. Adios gran manzana diabólica.
Ya lo he decidido. Ahora busco el mejor precio y si hay alguna promoción.
Por lo general nos imaginamos que nuestros prospectos van en una línea recta. Ilusos nosotros. Por lo general es algo más enredado que una bola de estambre que fue ajusticiada por un gato.
Pero para eso nos sirven los ideales. Para tener un marco de referencia. Además tenemos que agregar los factores emocionales.
Menuda tarea.
Establece tu ideal y describe porqué, cómo y cuándo va a estar ahí tu prospecto. Después agrega las veredas que puede seguir.
Todos los caminos llevan a Roma, si es que tu eres el César de tu nicho.